Además de descargar la presión en exceso en un sistema con agua a presión, la válvula de seguridad sirve también para evitar pérdidas de todo tipo en instalaciones de gas. En este caso, la versión óptima para tener un control seguro es la controlada por termopar.
Cada modelo de válvula de seguridad se diseña y fabrica de acuerdo con la norma EN125, que regula los dispositivos que controlan la llama, en la práctica aquellos que se dan cuenta cuando se apaga e interrumpen el flujo de gas.
Los termopares para el montaje sobre la válvula de seguridad están disponibles hasta una longitud máxima de 60cm y garantizan la aplicación en la mayor parte de los dispositivos de utilización. La longitud debe ser suficiente para que no se creen ángulos demasiado agudos en el recorrido, evitando así estrangulamientos y roturas.
Cada
válvula de seguridad se fabrica y sobre todo se prueba en los establecimientos de Lumezzane, para garantizar la perfecta adecuación a las normas de referencia y para hacer seguro su uso.
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