Con rosca en los extremos, los tubos flexibles para agua pueden resolver muchos problemas de instalaciones. De hecho, aprovechando su extensibilidad, hasta el doble de su longitud, se puede conectar a la red hidráulica cualquier dispositivo sin crear extrañas marañas de tubos estéticamente tan poco elegantes.
Su producción se lleva a cabo en los establecimientos de Lumezzane. Los tubos flexibles para agua se realizan a partir de un tubo corrugado de acero inoxidable, al que se sueldan racores de extremos, normalmente uno fijo y otro que puede girar con sede plana para la estanqueidad de la junta. Esto permite un fácil montaje sin someter la pieza a torsiones peligrosas.
En el caso de los tubos flexibles para agua, la normativa no prevé el recubrimiento ignífugo en material plástico que normalmente protege el tubo de abrasiones peligrosas. La norma UNI CIG 7129 es la misma que impone un alargamiento máximo igual a dos veces la longitud inicial.
En la misma sección del catálogo, además de los
tubos flexibles para agua, encontramos también toda una serie de productos específicos para gas.
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