Entre los artículos más destacados encontramos los tubos flexibles para agua. Realizados en acero inoxidable corrugado, sirven para conectar dispositivos a la instalación de fontanería o de calefacción. Una de sus aplicaciones, por ejemplo, es la conexión de la caldera a la instalación de agua caliente sanitaria doméstica.
El material con el que se fabrican los tubos flexibles para agua garantiza la potabilidad de la conexión, especialmente en caso de uso alimentario o consumo personal. El tubo corrugado lleva dos tuercas soldadas en los extremos, conseguido mediante un proceso especialmente limpio como la soldadura en TIG. Esto garantiza repetitividad y calidad del producto.
La fabricación está regulada por la norma UNI-CIG7129, válida para los tubos flexibles para agua en cuanto extensibles. Para conexiones donde el fluido es gaseoso no se permite esta extensibilidad.
Además de los
tubos flexibles para agua, en el catálogo GNALI BOCIA podemos encontrar también las versiones para gas, que corresponden a la norma europea EN14800 de reciente emisión.
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