Si la válvula de seguridad de la caldera gotea, a menudo no es un defecto del producto
Válvula de seguridad de la caldera calibrada para abrirse a 3 bares y no dañar la instalación de calefacción
La válvula de seguridad para la caldera es un componente automático fundamental para el sistema. Su función principal es evitar que la presión se eleve por encima de un valor excesivamente peligroso, que es de aproximadamente 3 bares para calderas habituales de pared: si este valor se supera, la válvula actúa automáticamente liberando el exceso de presión y devolviendo al sistema sus condiciones ideales de funcionamiento. De hecho, si este dispositivo no funcionara, podría correr el riesgo de tener una presión excesiva en la tubería y esto podría conducir a una explosión repentina, con todos los riesgos que se derivan tanto para la salud para las personas que están cerca como de seguridad para el mismo sistema.
El goteo de la válvula de seguridad de la caldera
A veces puede suceder que la válvula de seguridad presente goteos constantes y persistentes, puede pensarse que el problema sea a causa del propio componente o a una construcción defectuosa del mismo; sin embargo, esto no es del todo cierto y el problema de fondo suele ser de otra índole.
Las principales causas que pueden identificarse a este tipo de problema son:
- Presencia de escamas de piedra calcárea liberadas por el sistema;
- Excesiva presión fría del sistema;
- Una no correcta inflación del vaso de expansión.
En cuanto al primer problema, la cal se forma en el interior de las tuberías y tiende a ser transportado hacia la zona de la junta, un elemento fundamental para sellar la válvula de seguridad para la caldera. En esta posición, la piedra calcárea se coloca bajo la junta y esto impide obtener un buen sellado y funcionamiento y, por lo tanto, provoca el goteo. La solución para esta causa concreta está en la limpieza del sistema que debe llevarse a cabo con productos específicos destinados a eliminar este compuesto químico.
La excesiva presión de frío del sistema se debe principalmente a la inexperiencia del usuario que puede equivocarse al cargar. El control y la corrección, en este caso, son sencillos y consisten en medir y evaluar la presión a través de un manómetro.
El último caso, aunque en importancia y gravedad es la más problemática, está relacionado con la ruptura o el inflado incorrecto del vaso de expansión. La verificación es sencilla y consiste en desenroscar la tapa del recipiente y verificar lo siguiente: si no sale aire significa que está vacío y debe inflarse con un compresor normal hasta una presión de aproximadamente un bar; sin embargo, en el caso de salir agua, el componente debe substituirse porque la membrana interna se ha deteriorado.
Como vemos, los problemas pueden ser múltiples y el método principal para evitarlos está relacionado con el correcto mantenimiento y limpieza del sistema, así como de realizar una carga efectiva. Todo esto permitirá ahorrar tanto en términos de tiempo como en costes, pero, especialmente, permite aumentar el nivel de seguridad del sistema.
Cómo realizar un correcto mantenimiento de las válvulas de seguridad
Las válvulas de seguridad, tal y como se ha introducido anteriormente, pueden presentar goteos más o menos constantes según las diferentes problemáticas que pueden aparecer durante su funcionamiento, y la única solución posible, además de las previstas durante la fase de diseño, es el mantenimiento de las instalaciones.
Las principales características a verificar son:
- Perfecto sellado de los asientos y discos de las válvulas para evitar la creación de huecos que permitan el paso de agua y el consiguiente goteo;
- Óptima funcionalidad de las partes móviles con la misma finalidad que en el punto anterior;
Las inspecciones suelen ser realizadas por personal capacitado y experimentado que es capaz de identificar, incluso a partir de las primeras señales, posibles fallos o pérdida de funcionalidad. Cuando se produce alguna anomalía en el funcionamiento, estas válvulas son enviadas a reparar en centros autorizados o por los propios fabricantes que, conociendo el proyecto y el proceso productivo, pueden intervenir de forma eficaz eliminando el problema.
Cuando el daño es excesivamente extenso y no es posible garantizar el restablecimiento de la válvula, ésta debe ser reemplazada ya que, al ser componentes de seguridad, podrían provocar situaciones de más gravedad que el goteo.
La elección del intervalo de tiempo entre dos operaciones de mantenimiento no es subjetiva, sino que debe cumplir con las normas pertinentes. Además, si aparecen trabajos en situaciones especialmente críticas, será necesaria la realización de controles con mucha más frecuencia.
06/06/2022
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