Cuando hablamos de seguridad en las instalaciones, lo primero que nos viene en mente es un dispositivo de acción positiva como la válvula de corte de combustible, que permite interrumpir el flujo de combustible hacia la caldera, cuando en la salida se registra una temperatura que supera la de seguridad establecida.
El calibrado de un mecanismo complejo como la válvula de corte de combustible se realiza sobre un banco certificado según los parámetros INAIL, capaz de garantizar el certificado que acompañará la válvula incluso después de su instalación y la superación de las pruebas de instalación. Firmado por un oficial del ente, muestra todos los parámetros importantes de la válvula y su número de serie, que aparecerá también sobre la placa de identificación.
La seguridad positiva se da por el hecho que la válvula de corte de combustible debe ser armada manualmente para poder funcionar y permitir el paso del gas combustible. Una vez superados los parámetros de seguridad, el cambio de estado de un fluido controla la liberación y el cierre, esto sucede incluso en el improbable caso que el capilar que conecta la válvula al aparato de medición de la temperatura se rompa.
El rearme de la
válvula de corte de combustible, una vez intervenida, no puede realizarse hasta que la instalación no vuelve a estar dentro de los parámetros de funcionamiento regulares.
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