Es fácil encontrarse por las calles obras dedicadas a la reparación de conductos de la red hidráulica dañados por la presión del agua, por una parte para compensar el aumento de los usuarios y por la otra, las pérdidas existentes. En este sentido los reductores de presión son sin duda necesarios para evitar daños en instalaciones del propio edificio o vivienda.
Estos reductores de presión son de tipo compensado, trabajan sobre pérdidas de carga en el paso del fluido a través del dispositivo, interviniendo para el control sobre las fuerzas creadas por la presión del muelle por un lado y del fluido por el contrario.
El modelo en cuestión de la gama de
reductores de presión permite una regulación muy precisa, amortiguando de forma eficaz eventuales picos que pueden provocar efectos nocivos, por ejemplo sobre la caldera.
Los test y pruebas de producción para los reductores de presión se realizan siguiendo la norma europea EN 1567, que establece también los requisitos de base en los que apoyarse. Pero sólo la norma no es suficiente. El sistema de calidad ISO 9000 al que se somete todo el proceso también contribuye a hacer eficaz y conforme la producción.
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