En la industria mecánica, prácticamente todos los componentes se someten a uno o varios tratamientos térmicos o de acabado superficial. La función de estos procesos industriales es aumentar las propiedades de un componente mecánico respeto al producto no acabado obtenido del estado en bruto. Uno de los casos típicos en los que un componente se somete a una serie de tratamientos es el de las válvulas purgadoras de aire diseñadas y comercializadas en todo el mundo por Gnali Bocia.
Las
válvulas purgadoras de aire se utilizan para extraer el aire presente en exceso en el interior de una instalación industrial. Es importante saber que las válvulas purgadoras de aire disponen de una regulación automática del aire de salida, a través de un muelle de acero inoxidable que, cuando se comprime por encima de un cierto umbral, permite la fuga del exceso de aire por la salida superior, reduciendo así la presión en el interior del propio sistema. Normalmente, en ejercicio, la presión máxima a la que una válvula purgadora de aire trabaja es de 10 bar.
Volviendo a los tratamientos superficiales, las válvulas purgadoras de aire se someten a un tratamiento de niquelado, con el objetivo de aumentar la dureza y la resistencia al desgaste. Este tratamiento, además, aumenta la adherencia del revestimiento al soporte de latón de las válvulas purgadoras y al mismo tiempo incrementa su resistencia a la corrosión, importante característica a tener en cuenta en ambientes en los que las condiciones de trabajo no son inertes y hay una importante presencia de humedad.
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