Para la construcción de las
válvulas de salida de aire se utilizan los mejores materiales existentes en el mercado, a partir del cuerpo realizado en material CW617N forjado en caliente y después elaborado en máquinas transfer de control numérico computarizado que garantizan en el tiempo la repetitividad de la producción. Este latón es la combinación justa entre la resistencia del material y la ductilidad del mismo. Después de la manufactura, el cuerpo puede ser cromado o niquelado para mejorar su resistencia a la corrosión.
Las demás partes metálicas de las válvulas de salida de aire se realizan también con el mismo material. Las partes internas móviles, en cambio, se producen con polipropileno, un polímero con formulaciones ya consolidadas que actúa como flotador para permitir la función de separación del aire típica del dispositivo. La superficie de este plástico tiene una propensión reducida para retener la calcificación.
Por otra parte, el tapón de las válvulas de salida de aire se realiza en resina acetal, un polímero con buena ductilidad, pero sobre todo con una resistencia mecánica elevada. El sellado entre los diferentes elementos se hace con juntas realizadas en NBR, un caucho nitrilo resistente a la acción de los minerales normalmente disueltos en el agua.
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