Los racores hidráulicos y su uso en diversos sectores de interés

Gnali Bocia comercializa y produce desde hace tiempo racores hidráulicos. Los procesos tecnológicos son diversos y permiten transformar el latón en bruto en un racor. El primer trabajo sobre el material es el forjado, un proceso que lleva el metal a temperaturas elevadas y lo deforma plásticamente, con el fin de conferir al racor características geométricas parecidas a las finales.
Gnali Bocia dispone de un conjunto de máquinas transfer y CNC capaces de llevar a cabo las posteriores operaciones de mecanizado de los racores hidráulicos. Se suceden una serie de procesos para mejorar el acabado superficial del componente, como el niquelado o el cromado. Son sistemas robotizados los que se encargan de las operaciones de ensamblaje de los componentes que constituyen los racores hidráulicos, garantizando una producción de lotes lo más eficiente y similar posibles.
Durante toda esta sucesión de procesos, los racores hidráulicos asumen múltiples modificaciones en sus características mecánicas, para obtener valores físicos específicos como la resistencia a la fluencia y la resistencia a la rotura.
Gnali Bocia utiliza como material para la realización de racores hidráulicos el latón, una aleación de cobre (Cu) y zinc (Zn) con buenas propiedades de maleabilidad y resistencia a la corrosión. Respeto al cobre, el latón presenta valores más elevados de dureza y se considera una buena aleación para la fabricación de racores hidráulicos.

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