Los racores de latón para uso hidráulico

Los racores hidráulicos de latón constituyen un producto de gran importancia para la conexión y realización de instalaciones hidráulicas domésticas y civiles. Dentro del catálogo de Gnali Bocia existen numerosos modelos, esto nos permite cubrir las necesidades de un amplio abanico de clientes.
 

Aun teniendo tanta variedad de racores hidráulicos de latón disponibles, el proceso de producción es muy similar. De hecho, partiendo de la materia prima, el latón CW 617 N y CW 614 N, que se suministra en forma de barras según certificaciones UNI, se procede a un primer paso de conformado. ¿En qué consiste esta primera operación? A partir de un forjado en caliente; es decir, un proceso de deformación plástica en el que el material se eleva por encima de la temperatura de recristalización y se trabaja mediante golpeado de martillo o de prensa para modificar de manera irreversible la forma de la barra, con la idea de obtener, de esta forma, el racor final deseado.
Una vez finalizada esta fase, se procede a las operaciones de acabado mediante el mecanizado de arranque de viruta a través de máquinas TRANSFER CNC, las cuales permiten llegar a la forma final del racor hidráulico a partir de un semiproducto bruto derivado de las anteriores operaciones de forja. También en esta fase se procede a las operaciones para mejorar el acabado superficial del componente, requisito que puede ser importante para las fases posteriores de preparación del producto.
Tras las operaciones mecánicas, se realizan tratamientos superficiales de niquelado y cromado. Estos tratamientos consisten en la deposición superficial de una capa de níquel seguida de un flash de cromo para conseguir que el componente aumente su resistencia a la corrosión, mejorando no sólo su eficacia sino también su durabilidad en el tiempo y, por tanto, determinando la reducción de costes y la sustitución una vez puestos en marcha los racores.
 

Los racores hidráulicos de latón requieren también ciertos pasos en el montaje y ensamblaje. Estas fases se llevan a cabo con la ayuda de procesos automatizados y robóticos que garantizan unas ventajas difíciles de obtener mediante el montaje manual:
- velocidad productiva: el uso de robótica reduce tiempo y aumenta la producción;
- repetitividad: Es posible eliminar el error humano presente en el montaje manual;
- calidad: la automatización de esta fase incrementa la calidad obtenida con la misma implementación que los pasos anteriores.
 

Antes de proceder con el embalaje y el envío de los racores hidráulicos de latón, Gnali Bocia somete sus productos a una serie de pruebas para verificar que estos racores corresponden a los requisitos de la normativa y de los clientes, evaluando tanto el aspecto cualitativo como las tolerancias presentes.

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