Las resistencias para calentadores de agua: funcionamiento teórico y práctico
Las resistencias eléctricas blindadas para calentadores de agua del catálogo Gnali Bocia, elemento fundamental para el sistema eléctrico.
Las resistencias son componentes fundamentales para la realización de instalaciones eléctricas. De hecho, las resistencias (también llamados resistores) son aquellos componentes colocados en los circuitos para oponer una resistencia eléctrica específica al paso de la corriente eléctrica.
Aunque estos componentes representen cualquier dispositivo conectado al circuito eléctrico, la teoría detrás de la ingeniería eléctrica es compleja. Resumiendo y simplificando los conceptos básicos, la resistencia sigue dos leyes ya presentadas anteriormente, a saber, las leyes de Ohm. El efecto más importante para el funcionamiento de las resistencias para calentadores de agua es el efecto Joule, que es un fenómeno de desarrollo de calor que se produce con el paso de corriente dentro de una resistencia.
P = R * I2
Donde P representa la potencia disipada en forma de calor (en Vatios), R es la resistencia eléctrica expresada en Ohmios e I es la intensidad de la corriente expresada en Amperios. Como puede verse en la fórmula, la mayor influencia viene dada por la corriente que tiene un exponente igual a 2, pero no debe despreciarse la influencia debida a la misma resistencia. Posteriormente, este calor se transmite al fluido a calentar produciendo un intercambio de calor que permite el funcionamiento de todo el sistema.
Las resistencias blindadas presentes en el catálogo de Gnali Bocia
Las resistencias eléctricas blindadas fabricadas por Gnali Bocia presentan excelentes características constitutivas gracias a un proceso de producción certificado. El principal problema que podemos encontrar es la corrosión por agua dura o clorada: por ello, el diseño preventivo es fundamental para no causar problemas a posteriori durante el ejercicio, necesitando intervenciones de mantenimiento que podrían provocar afectaciones tanto desde un punto de vista de tiempo como económico. El latón representa una óptima solución, ya que es un material que permite una buena resistencia a la corrosión. A menudo se añade, siempre bajo pedido, un ánodo de magnesio especial que actúa como ánodo de sacrificio, será el elemento que será corroído en lugar del componente; esto permite una vida útil más prolongada y un mejor funcionamiento.
Siendo los componentes importantes desde el punto de vista eléctrico, presentan las mejores condiciones de funcionamiento:
- La tensión nominal no debe superar los 220 V monofásicos (en particular en lo que respecta al modelo estándar, mientras que los modelos de 110 a 240 V están disponibles bajo pedido);
- La potencia nominal máxima es de 1000 a 3000 Watts;
Para limitar el ruido de las resistencias para los calentadores de agua en la fase de calentamiento, se recomienda utilizar resistencias con una carga superficial máxima de 9 W / cm2.
Además de estas características, también son fundamentales las dimensiones que modulan las propiedades eléctricas, químicas y de resistencia, además de influir en el tamaño del calentador de agua y en su disposición.
Control y mantenimiento de las resistencias eléctricas blindadas
Las resistencias eléctricas blindadas, como ya se ha descrito con anterioridad, son componentes con los que estamos en contacto a diario y desempeñan un papel esencial. Basta pensar en los calentadores de agua, que requieren la presencia de resistencias eléctricas de para su correcto funcionamiento.
El tiempo puede conllevar, no obstante, algún que otro deterioro, incluso de considerable envergadura. Será necesario, por lo tanto, tomar las medidas necesarias para garantizar su correcto funcionamiento: por ello es imprescindible contar con un óptimo mantenimiento.
¿Qué causa lleva al deterioro de las resistencias dentro de los calentadores de agua? No es otra que la cal. Esta roca sedimentaria, de hecho, está presente en el agua y tiende a acumularse en los electrodomésticos dando lugar a la creación de zonas cada vez mayores que comprometen la eficiencia del sistema y su funcionamiento habitual, provocando fugas de agua y también dañando filtros y juntas.
¿De qué manera solucionar el problema de la cal? La solución más inmediata es la substitución, en el caso que las acumulaciones alcancen dimensiones demasiado grandes. Otra solución, pero que requiere conocimiento y atención, es el uso de ácidos en solución (como, por ejemplo, una solución al 50% de ácido clorhídrico). El ácido es capaz, junto con la acción mecánica de limpieza, de eliminar la cal presente. Hay que tener en cuenta, no obstante, que la manipulación de esta sustancia no es sencilla y al tratarse de una solución altamente peligrosa requiere el uso de EPIs que protejan tanto del contacto como de la respiración del gas producido.
13/07/2022
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