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La fabricación según norma de los racores hidráulicos

Los racores hidráulicos fabricados por Gnali Bocia se comercializan en muchos países del mundo, Rusia incluida.

El mundo de los racores hidráulicos es amplio y muy variado, comprende diversos tipos de racores que se diferencian entre sí por su tipología, aplicación, dimensiones, materiales y otros aspectos.
Concretamente, en el catálogo de Gnali Bocia, pueden encontrarse diferentes tipos de racores hidráulicos que permiten satisfacer las necesidades del cliente realizando instalaciones que cumplan con la normativa y garanticen la seguridad de los edificios y de las personas que se encuentran cerca. Los productos, realizados dentro de las fábricas de la empresa en Brescia, se comercializan posteriormente en todo el mundo y abarcan desde aplicaciones para sistemas domésticos como industriales, garantizando funcionalidad y eficiencia.


La elección del material para los racores hidráulicos: el latón

El principal material para la realización de los racores hidráulicos es el latón, una aleación de cobre y zinc. ¿A qué se debe que la elección recaiga principalmente en este material? El latón, tiene características muy variables en función de la composición química y la aleación utilizada; son aleaciones ampliamente conocidas en el sector de la producción y de aplicativos. A pesar de tener una densidad elevada (superior a la del acero), presentan una serie de características que las hacen aptas para la realización de racores hidráulicos:
-    Alta temperatura de fusión: muy por encima de los 1000 ° C, permite el transporte de fluidos incluso a temperaturas elevadas sin incurrir en problemas como la corrosión en caliente, la  fluencia y la presencia de fundidos parciales;
-    Ductilidad y maleabilidad: son características importantes porque atestiguan la posibilidad de conformar adecuadamente el material en base al producto que se desea obtener, sin riesgo de grietas u otro tipo de daños;
-    Resistencia a la corrosión: esta es una característica fundamental para este tipo de aplicaciones ya que el contacto continuo (o intermitente) con agua y otros fluidos puede crear ambientes muy corrosivos que pueden llegar a dañar los componentes, comprometiendo su funcionamiento operativo;
-    Trabajabilidad con las máquinas herramienta: propiedad tecnológica que mejora aún más las posibilidades de producción ligada al uso de este material.
El zinc juega un papel importante que influye de forma decisiva en las características de la aleación, en función de su porcentaje.


La producción de racores hidráulicos de latón

Como ya se ha comentado anteriormente en otros artículos, el principal proceso utilizado para la producción de racores hidráulicos es el forjado, que es un proceso de deformación plástica en caliente que permite obtener una modificación morfológica a partir de una barra. Posteriormente, se realizan operaciones de corte en máquinas CNC y acabados superficiales que permiten obtener un producto acabado de acuerdo con la norma, que respete las tolerancias y refleje, al mismo tiempo, las necesidades del cliente.


El uso del acero en el mundo de los racores hidráulicos

Además del uso del latón descrito en anteriores ocasiones, otro material de notable importancia para la construcción de accesorios hidráulicos es el acero. Se trata de una aleación de hierro y carbono que contiene numerosos elementos que modifican las características mecánicas y de rendimiento de los componentes que se fabrican con este material. El desarrollo e investigación del acero ha llevado a la creación de numerosas tipologías que lo convierten en el material más utilizado en el ámbito productivo, tanto por su variabilidad de uso como por las propiedades que presenta.
Sin embargo, existe una subdivisión principal:
- Acero al carbono: compuesto por hierro, carbono y diferentes porcentajes de elementos de aleación. Generalmente presentan un coste menor que los aceros inoxidables, así como resistencia a la corrosión. Por otro lado, son de fácil trabajabilidad tanto en fase de fundición como en máquina-herramienta, garantizando un proceso simplificado y una mejor tolerancia al respeto.
- Acero inoxidable: se compone, además de la presencia de hierro y carbono, de altos porcentajes en cromo y níquel. Estos elementos, que inciden considerablemente en el precio del material, permiten aumentar la resistencia a la corrosión y permiten que estos materiales sean especialmente adecuados para aplicaciones en ambientes agresivos, como aquellos en los que habitualmente se encuentran los racores hidráulicos.

Dentro de estas dos macrocategorías encontramos una serie de subgrupos relacionados:
- Elementos de aleación presentes: que influyen de manera importante en las propiedades obtenidas;
- Microestructuras principales: la condición microestructural es un factor que determina tanto las propiedades mecánicas como las propiedades térmicas;
- Tratamientos térmicos: estrictamente conectados a las microestructuras, permiten variar la gama de propiedades obtenidas con la misma composición química;
- Usos: cada acero presenta unas características específicas que pueden ser fundamentales en algunos casos y perjudiciales en otros.
En cuanto a los racores hidráulicos, aquellos requisitos que son fundamentales hacen referencia a la resistencia a la corrosión y a la erosión, propiedades que pueden obtenerse fácilmente mediante el uso de acero inoxidable. El acero al carbono, no obstante, tiene características ampliamente aceptables también en este campo y se usa a menudo aprovechando la mayor facilidad de trabajo.

Los principales procesos de trabajo son, incluso en el caso del acero, operaciones de deformación plástica seguidas de mecanizados por arranque de viruta en máquinas CNC. Por último, se realizan operaciones de acabado superficial para modificar la rugosidad de los componentes reduciendo el coeficiente de rozamiento de superficie, el deslizamiento y las pérdidas de carga que pueden producirse durante el ejercicio. Finalmente, a través del sistema de control de calidad integrado, se evalúan las propiedades del producto obtenido evitando que cualquier elemento no conforme pueda ponerse en funcionamiento y causar problemas tanto en las estructuras como en las personas que se encuentran cerca.

09/02/2022




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