Los reductores de presión están hechos de latón, material de alta resistencia y estanqueidad, vistos los valores de presión máxima agentes en el interior del componente. El latón presenta una elevada resistencia de carga en los reductores de alta presión y, junto a los sistemas de seguridad para la evacuación del flujo en exceso, es adecuado para este uso.
El manómetro presente debe estar instalado inmediatamente después del reductor de alta presión, ya que en caso contrario se leería la presión de entrada del propio reductor, dando valores diferentes.
El salto de presión a caballo del reductor de alta presión puede ser de hasta 5bar, en función de las características de la instalación: la presión de salida debe respetar los parámetros de uso de los componentes conectados al reductor.
Para optimizar el componente, el dimensionado se realiza de tal modo que el coeficiente de seguridad de cada tipo de reductor de alta presión pueda asegurar un elevado rendimiento en total garantía de funcionamiento.
Los
reductores de alta presión presentan un sistema fundamental para la gestión de la presión en exceso: un instrumento que permite la evacuación del aire en exceso en la instalación garantiza automáticamente el retorno a las condiciones estándar, incluso en caso de producirse anomalías.
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