Tras la aplicación en las redes de distribución de conductos de plástico, después de varios años empiezan a darse las primeras roturas. Esto se debe a dos factores: el tipo de material del conducto, que tiende a sufrir fenómenos de relajamiento, y las fluctuaciones de presión, que no hacen otra cosa que agravar la predisposición del material al hundimiento. Si pensamos en los efectos de las variaciones sobre el tubo, nos planteamos la incorporación de un reductor de presión para agua aguas arriba de los puntos de uso de la instalación, que pueden ser dispositivos, como las calderas, costosos y delicados.
Es fundamental poder contar con un reductor de presión para agua capaz de soportar variaciones repentinas sin perder la regulación en la salida.
La mejor tecnología en la que confiar es la aplicada a los
reductores de presión para agua, que utilizan el principio de compensación. Su construcción interna permite una regulación precisa incluso ante variaciones amplias de la presión de entrada. A esto se une la fabricación resistente con materiales de primera elección que garantizan el funcionamiento y la duración en el tiempo.
I contenuti di questo sito non hanno carattere di periodicità e non rappresentano 'prodotto editoriale'.