La aplicabilidad de la norma UNI 7129 en los racores para gas
Racores para gas condominio la norma UNI CIG 7129.
Como hemos visto anteriormente, la norma UNI CIG 7129 regula los principales aspectos relacionados con la producción, instalación y puesta en marcha de sistemas que transportan fluidos gaseosos. Como es habitual, seguir con la regulación y las indicaciones de las normativas no sólo es una obligación desde el punto de vista legal, en caso de litigios u otras problemáticas, sino que también permite evitar averías y disfunciones no deseadas que pueden dañar al medio ambiente y a las personas de alrededor.
Los racores, que requieren una atención especial dentro de una instalación de gas, forman sólo una parte de los componentes que permiten una correcta consecución del sistema. De este modo existen también: - Tuberías: constituyen la parte más voluminosa del sistema y requieren una perfecta implementación en la fase de producción; - Juntas tóricas (O-Ring) y retenes: son componentes de importancia fundamental a pesar de su tamaño reducido ya que garantizan la presión del gas y evitan fugas, que son la causa de un coste elevado y de problemas de seguridad; - Tuercas: necesarias para la conexión, especialmente si los extremos de las tuberías y los racores no se unen mediante procesos de soldadura.
Algunas precauciones relacionadas con los racores para gas
Los racores para gas, especialmente los racores de unión, deben ser colocados, en el momento de la instalación, en cámaras de registro: esta precaución es importante para asegurar una posible inspección y la posibilidad de intervenir en ellos si fuera necesario en operaciones de substitución y mantenimiento. Además, estas cámaras deberán estar tapadas con una tapa sin rejilla, que no permite la producción a partir de líquidos o de radiaciones UV.
Otro aspecto a tener en cuenta es la distancia en la que se colocan las tuberías y, por lo tanto, también los racores: es importante también este caso respetar las distancias y garantizar que las tuberías no queden ubicadas demasiado superficiales (lo que puede dar lugar a problemas de exposición y corrosión) ni excesivamente profundas (que puede resultar un inconveniente tanto para la inspección durante las fases de mantenimiento como para el control de la integridad por parte del propio usuario).
La producción de racores para gas de Gnali Bocia
Como se ha señalado, la fase de producción a nivel industrial constituye una parte fundamental del proceso, ya que la presencia de errores o imprecisiones puede verse reflejada en la propia instalación. Para evitar esto, Gnali Bocia adopta una cadena de suministro extremadamente controlada con un proceso de producción certificado. En particular, el latón utilizado para la producción de racores para gas permite obtener características de resistencia mecánica y resistencia a la corrosión ideales para la aplicación, sin olvidar también una alta trabajabilidad que permite reducir tiempos y costes en el proceso de producción, mejorando la calidad general.
07/06/2021
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