Cuando hablamos de válvulas de seguridad, debemos distinguir entre dos grandes familias: la destinada a la seguridad de los quemadores de gas y la dedicada a la prevención en sobrepresiones de los sistemas en los que están presentes una caldera o un calentador eléctrico. Estos son productos que se han desarrollado y fabricado en latón gracias a tantos años de experiencia.
En particular, las válvulas de seguridad para calderas son dispositivos que no bloquean el flujo sino que descargan el exceso de presión evitando explosiones peligrosas en el sistema. Esto se debe a un sistema de muelle, que si se sobrepasa la presión de seguridad, se abre permitiendo que escape el exceso de agua para reequilibrar el sistema.
Estas
válvulas de seguridad se instalan en sistemas altamente automatizados que permiten obtener un producto perfecto en todas sus funciones, pero también para probar cada pieza antes del embalaje final. Esto permite garantizar siempre al cliente unas válvulas de seguridad funcionales y con la capacidad de cumplir con los requisitos que exige la norma sobre el control de calidad. Con previa solicitud se puede suministrar también la documentación relativa a la certificación PED.
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