Los reductores de presión de agua son componentes fundamentales dentro de las instalaciones de agua y su funcionamiento es crucial para que todo el sistema funcione correctamente. La función principal de estos componentes es mantener constante la presión del fluido hacia el usuario, incluso si se producen fluctuaciones de presión aguas arriba del propio reductor.
La configuración específica elegida por Gnali Bocia es la de los reductores de pistón compensado, que garantizan al componente un excelente grado de robustez y fiabilidad, así como un alto nivel de precisión combinado con la facilidad de uso del dispositivo.
Para comprender mejor la importancia y la efectividad de estos componentes, es importante analizar y perfilar las partes que lo constituyen y el método de trabajo.
Los
reductores de presión para agua presentan unas partes fundamentales: la tuerca de apertura, el muelle, la membrana y el vástago. La tuerca es esencial, ya que está calibrada de forma que se establezca la precarga del muelle y, en consecuencia, la presión de salida del fluido. El muelle regula el movimiento del vástago en relación a la presión del agua que entra en el reductor. Podemos destacar dos momentos diferentes y opuestos entre sí:
- El grifo usuario está cerrado: en este caso la presión del agua genera una fuerza superior respeto la del muelle y el obturador se cierra. No hay paso de fluido de un lado a otro y el sistema está perfectamente cerrado.
- El grifo usuario está abierto: en este caso la presión del agua disminuye, generando una fuerza en la membrana inferior respeto la del muelle y abre el obturador asegurando el flujo de agua hacia la salida.
Como puede verse en esta esquematización, el principio de funcionamiento de los reductores de presión de pistón compensado para agua es bastante básico y consta de pocos componentes esenciales para la realización. Sin embargo, no debemos olvidar que hay otros componentes que realizan un trabajo fundamental para el correcto funcionamiento, como son las juntas tóricas o juntas O-Ring. Diseñar correctamente y en las tolerancias apropiadas es un aspecto crítico para asegurar que el reductor funcione de manera eficaz y realice su función de la mejor manera posible.
A pesar de ello, es importante subrayar que no sólo diseñar correctamente el componente es fundamental, también es imprescindible una correcta instalación y un mantenimiento periódico, ya que el agua lleva consigo una serie de impurezas que pueden dañar el reductor provocando problemas mayores en el sistema. Se puede realizar una acción preventiva interponiendo, en el canal de entrada del reductor, un filtro que limpie el agua entrante, reduciendo los daños y aumentando la vida útil del dispositivo, constituyendo así una ventaja no sólo desde el punto de vista económico, sino también considerando la seguridad de la propia instalación.
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