El funcionamiento de las válvulas de corte

Las válvulas de interceptación o cierre son componentes fundamentales dentro de los sistemas termohidráulicos modernos. En efecto, estos dispositivos permiten regular el flujo de combustible de manera que la temperatura del fluido no sea demasiado alta y no presente riesgo de daños al sistema con un aumento de presión. Por lo tanto, estas válvulas son necesarias tanto para garantizar la seguridad de las personas en contacto y su alrededor, como para garantizar una mayor durabilidad.
Un aspecto fundamental de estas válvulas de interceptación es que permiten una seguridad positiva, es decir, una vez completamente cerradas, solo pueden restablecerse mediante la intervención manual de un operador. Este es un aspecto esencial, ya que el cierre puede producirse también cuando los componentes de la válvula se rompen, y la intervención puede ser útil para garantizar un funcionamiento óptimo en el futuro.
 

Las válvulas de interceptación, en su aplicación, sólo pueden ser utilizadas en la posición completamente abierta o completamente cerrada. No hay, por lo tanto, posiciones intermedias; ya que podría conllevar problemas importantes como la cavitación o daños en los componentes del sistema. En un principio, el funcionamiento de las válvulas se basa en un fluido diatérmico que se conecta al obturador por medio de una varilla: cuando la temperatura es demasiado alta, la varilla empuja el obturador y conduce al cierre del tubo.
Existen varios tipos de estas válvulas, pero las más comunes son las válvulas de compuerta, de bola (o esfera) o de mariposa.
- Válvula de compuerta: se caracterizan por una cuña que se mueve perpendicularmente respecto a la dirección del flujo;
- De Bola: es quizás la más común y se basa en la rotación de un obturador esférico con una cavidad cilíndrica coaxial al flujo. Cuando está abierto, ocupa una parte de la tubería, mientras que si se cierra, bloquea completamente el flujo. Este movimiento es muy rápido y este hecho tiene ventajas e inconvenientes: ya que esto puede ser la causa de un golpe de ariete del sistema.
- De Mariposa: el obturador es un disco que gira alrededor de un eje perpendicular a la dirección del fluido. Si la válvula está en la posición completamente abierta, las pérdidas de presión son mínimas, mientras que en las posiciones parcialmente abiertas habrá pérdidas muy elevadas.
Gnali Bocia presenta en su catálogo válvulas de latón forjado: lo cual garantiza características fundamentales para este tipo de componentes, como la resistencia y la compacidad, además de la resistencia a la corrosión.
Del mismo modo que sucede con todos los dispositivos en contacto con fluidos, las fases de instalación, montaje y mantenimiento son fundamentales para la durabilidad y el funcionamiento del sistema. Una buena manera es colocar el dispositivo de reinicio en una posición vertical y no horizontal: de esta manera es posible salvaguardar la eficiencia del sistema sin perjudicarlo des de etapas iniciales.

Las válvulas de interceptación deben, como anteriormente ya se ha ido mostrando, detener el flujo en el momento que se alcanzan valores de temperatura y presión excesivamente altos para la aplicación requerida. En especial, deben garantizar un sellado sustancialmente perfecto cuando se encuentra en la posición cerrada y una mínima pérdida de presión cuando está en la posición completamente abierta. Estos aspectos son fundamentales ya que si no se produce un cierre perfecto, el riesgo de mal funcionamiento del sistema aumentaría excesivamente y, si hubiera caídas de presión elevadas, quedaría reducida la eficiencia de todo el sistema. Las posiciones intermedias presentan ambos problemas además del clásico problema de la cavitación, con todas las consecuencias que se le deriva desde el punto de vista funcional, auditivo y de seguridad.
Existen numerosas variantes de las válvulas de cierre basadas, principalmente, en el tipo de macho que las caracteriza. Otra subdivisión importante se caracteriza por una abreviatura que consta de dos números. Los ejemplos usados más conocidos ​​son:
-    2/2;
-    3/2;
-    5/2;
-    5/3.
El primer número indica la cantidad de vías que caracterizan y distinguen un tipo particular de válvula (en este recuento también se consideran la entrada y la salida), mientras que el segundo número indica la cantidad de posiciones que la válvula puede asumir durante su funcionamiento. Refiriéndose a la subdivisión anterior, por ejemplo, 5/2 indica que hay 5 vías y 2 posiciones características de la válvula.
 

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