Las conexiones hidráulicas son un producto complementario importante dentro del catálogo GNALI BOCIA
Las conexiones hidráulicas son sólo uno de los productos estrella fabricados en las plantas de GNALI BOCIA en Lumezzane, partiendo de piezas brutas de latón prensadas en caliente y procesadas a continuación por máquinas transfer CNC de última generación.
Las conexiones hidráulicas son un producto complementario disponible en el catálogo, como los colectores de calefacción, los reductores de presión, válvulas de gas, quemadores, estabilizadores de presión… pero no es ni mucho menos un producto secundario ya que trata de la unión necesaria entre tubos y demás productos.
Los elementos que componen la gama de las conexiones hidráulicas son los más usados, tales como: curvas, tees, nipples, reducciones… con los extremos roscados según la norma ISO7. Sin embargo, a pesar de que el estándar es universalmente conocido puede modificarse de acuerdo con la demanda de mercado en el que opera el cliente.
Las conexiones hidráulicas se fabrican respetando las normativas internacionales, así como las certificaciones propias del país de destino.
¿Por qué elegir racores de latón?
Dentro del catálogo de Gnali Bocia encontramos numerosos tipos de racores realizados en diferentes materiales entre sí: acero inoxidable, acero al carbono y latón. Cada uno de estos materiales presenta una serie de ventajas que los hace idóneos para la realización de estos componentes de considerable importancia dentro de los sistemas que vehiculan fluidos líquidos o gaseosos.
En concreto, las principales características que deben tener tales racores son:
- Resistencia a los esfuerzos mecánicos: el límite elástico y el límite de rotura deben ser tales que garanticen coeficientes de seguridad adecuados a los esfuerzos que se encuentran durante el ejercicio. De hecho, las tensiones debidas a la presión del fluido, las roscas y el contacto con otros dispositivos presentes en su proximidad o en el sistema pueden provocar roturas repentinas o, sobre todo, roturas por fatiga de los racores utilizados. Tanto el acero como el latón son componentes muy adecuados desde este punto de vista.
- Resistencia a la corrosión: la corrosión es un fenómeno electroquímico que se desarrolla en presencia de ambientes agresivos. La presencia de agua, corriente o en forma de humedad, puede provocar el deterioro progresivo de los racores tanto desde el punto de vista estético como funcional, reduciendo su vida útil y comprometiendo toda la instalación. También en este caso ambos materiales son adecuados para la aplicación.
- Formabilidad: la capacidad de obtener componentes morfológicamente perfectos es la base de la producción industrial. El incumplimiento de las dimensiones y tolerancias puede dificultar la interfaz entre varios componentes, reduciendo el rango aplicativo de estos últimos. Sin embargo, a pesar de tener diferentes parámetros y métodos, tanto el acero como el latón son adecuados para este papel, aunque los elementos químicos que componen las aleaciones influyen notablemente esta propiedad.
De este primer análisis general, se desprende que el uso del latón es adecuado para la realización de racores. De hecho presenta todas las características necesarias para obtener productos de alta calidad, reducir desperdicios y desechos y favorecer la durabilidad con el tiempo.
La producción de racores de latón
En el párrafo anterior hemos hablado ampliamente de la formabilidad del latón y la importancia de esta característica en la producción de racores. Por lo general, las fases de producción son las siguientes:
1. El material de partida son productos semiacabados de latón que son elaborados previamente por el proveedor del material o por la propia empresa mediante diversos procesos de fusión;
2. El conformado en caliente del latón mediante el uso del proceso de forjado, una operación de deformación en caliente que aprovecha el aumento de la deformabilidad del material con el aumento de la temperatura para darle una forma mucho más parecida a la final;
3. En este punto, las operaciones de arranque de viruta se realizan mediante máquinas de control numérico que garantizan precisión y exactitud a partir del modelo tridimensional del componente a obtener;
4. Finalmente, se procede a las fases de acabado, roscado y pulido para obtener el accesorio de latón listo para ser marcado según la normativa vigente y proceder a su almacenado antes del envío al cliente final.
11/10/2022
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