¿Por qué utiliza un sistema colector? El uso y la elección de los materiales.
¿Por qué usar un colector?
La elección de un colector en el interior de un sistema permite, en general, obtener una serie de ventajas importantes:
- Posibilidad de instalar sistemas por zonas: permite la distinción de más sistemas independientes entre ellos. En relación a los colectores de calentamiento resulta interesante ya que permite mantener la temperatura deseada y medir el calor consumido.
- Facilidad de aplicación: La maniobra es de tipo mecánico y, por lo tanto, no requiere la intervención de personal especializado para crear la conexión.
- Se evita el uso de juntas: reduce el riesgo de fugas y evita la formación de puntos de humedad y la aparición de roturas.
- Mayor facilidad en las reparaciones: las partes afectadas pueden aislarse e intervenir directamente sobre éstas.
Pueden distinguirse dos categorías principales: los colectores para calefacción y los colectores para agua y sistema sanitario.
Comparación entre sistemas por colectores y sistemas por derivación
Las ventajas destacadas en los sistemas por colector son, sin duda, que convierten las aplicaciones en óptimas, incluso si todavía hay presencia de un sistema por derivación. Los colectores también se denominan dispositivos de derivación múltiple porque tienen en el cuerpo principal de 2 a 4 derivaciones reguladas por grifos que permiten una mejor gestión del sistema. Por lo general, se almacenan en un compartimiento en el interior de una pared y están protegidos por una caja metálica que sirve de alojamiento. El problema principal puede ser la falta de espacio, especialmente en lugares más antiguos, para poder instalar el colector. En estos casos, se utiliza una planta de derivación, que tiene menor complicación desde el punto de vista de espacio, pero que en cambio tiene un límite técnico que, en caso de fallo, puede dificultar la identificación del punto a reparar sin tener que romper las paredes. Además, si dos usuarios están abiertos al mismo tiempo, el flujo podría disminuir provocando inconvenientes.
El uso de los colectores para calefacción
Los colectores para calefacción son componentes de base para la distribución de fluidos térmicos dentro de las casas, ya que pueden alimentar tanto radiadores como sistemas de calefacción por suelo radiante. Permiten la división del fluido térmico y el equilibrado en la fase de inicio.
El uso de colectores para sistemas de calefacción ofrece una serie de ventajas, además de las ya mencionadas, que no debemos ignorar:
Elevado rendimiento térmico de los cuerpos calefactores: a la misma temperatura de inicio, permite que los cuerpos calefactores se mantengan a una temperatura mayor respeto al sistema de anillo, lo que permite el uso de terminales más pequeños y menos costosos.
Buen funcionamiento de las válvulas termostáticas: las válvulas se instalan a una altura media de 80-100 cm. Las perillas resultan fácilmente ajustables y los sensores funcionan a una altura térmica significativa.
Uniformidad en la puesta en marcha de los cuerpos calefactores y mantenimiento de la temperatura ambiente: en comparación con el sistema de anillo, en el que el fluido se envía sucesivamente a los cuerpos calefactores y se ponen en marcha en tiempos diferentes, con la presencia de los colectores, el fluido se envía simultáneamente, y los tiempos de puesta en marcha son significativamente iguales.
Una de las principales limitaciones está dada por la necesidad de crear circuitos independientes para cada terminal y, por esta razón se adoptan, generalmente, soluciones de anillo en el caso de renovaciones en las que no se prevé una reconstrucción del pavimento. Otro límite puede venir dado por un mayor uso para la asistencia en la construcción, necesario para proteger las tuberías de diversas problemáticas de degradación.
El uso de los colectores para agua y sistemas sanitarios
Los colectores para agua y sistema sanitario son un componente fundamental para gestionar el suministro de agua dentro de las casas, garantizando la conexión a la red de hidráulica. Para este tipo de colectores también existe un modelo caracterizado por la presencia de una válvula de cierre para cada salida. Este tipo de colectores es particularmente útil en el caso de fallo, ya que limita las molestias causadas al usuario sin bloquear el suministro de agua a todas las casas. Existe también el colector lineal, que no tiene esta última ventaja, pero tiene un mayor grado de compacidad. Un aspecto importante para hablar sobre la compacidad es la distancia entre los dos elementos roscados de estos componentes: existe la versión de 35 mm, que es ciertamente más compacta pero presenta una mayor dificultad para el montaje, y la versión de 40 mm, que es menos compacta pero más fácil de montar. La elección entre los distintos tipos debe hacerse sobre la base de consideraciones específicas relacionadas con el sistema en cuestión.
Los colectores constituyen los componentes fundamentales para los sistemas de agua, ya que presentan unas ventajas significativas:
- Son sistemas particularmente eficientes: reducen pérdidas de presión.
- El mantenimiento resulta sencillo: no hay necesidad de conexiones bajo el pavimento y existe la posibilidad de cerrar los diversos usos tanto en caso de fallo como en caso de mantenimiento de ordinario.
- Los puntos de conexión se encuentran en áreas de fácil acceso: de esta manera es posible realizar operaciones de conexión a la red de agua de una manera práctica y rápida.
- Cada usuario tiene un tubo de distribución: elimina ramificaciones y conexiones adicionales que pueden significar un problema tanto para el mantenimiento como para las pérdidas causadas.
Uno de los principales problemas está relacionado con el costo de este sistema, que resulta significativamente más elevado debido a la mayor cantidad de material requerido y a un tiempo necesario de instalación ligeramente mayor. A pesar de ello, con una disminución de los costes de mantenimiento, el balance puede ser favorable para este tipo de instalaciones.
La elección del material para los colectores: el latón
Entre los materiales más utilizados dentro del mundo hidráulico probablemente encontramos el acero inoxidable y el carbono, pero, sobre todo, el latón. Esta aleación está compuesta principalmente por cobre (Cu) y zinc (Zn), además de otros elementos secundarios que contribuyen a darle las propiedades al material. Entre sus principales características encontramos:
- Ductilidad y maleabilidad: mejoran la conformación de este material permitiendo la creación de componentes incluso con una geometría compleja y reduciendo las tensiones residuales en el material que pueden ser un problema importante durante el ejercicio;
- Resistencia mecánica: característica fundamental de durabilidad del componente en el tiempo;
- Resistencia a la corrosión: especialmente para aplicaciones hidráulicas en contacto con el fluido;
- Resiliencia: los impactos, en efecto, pueden causar roturas;
- Favorece el rendimiento y la distribución de temperatura: esta es una característica fundamental para los colectores utilizados en el ámbito de la calefacción.
El latón más habitual para este tipo de aplicaciones es sin duda el CW617N cromado, el cual presenta una gran resistencia al fenómeno de descincificación que, debido a las elevadas temperaturas durante el ejercicio y a los elementos disueltos en agua, con el tiempo puede llevar al deterioro de las propiedades, provocando fallos y averías. Aplicar el cromado de manera eficiente es fundamental para aprovechar al máximo las características de este formidable material.
20/07/2022
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